Hoy en clase de matemáticas tuvimos que utilizar el tan conocido teorema de Pitágoras. Debido a este hecho me apetece dar información sobre este ilustre personaje.
Pitágoras
(Isla de Samos, actual Grecia, h. 572 a.C. - Metaponto, hoy
desaparecida, actual Italia, h. 497 a.C.) Filósofo y matemático griego. Aunque
su nombre se halla vinculado al teorema de Pitágoras y la escuela por él
fundada dio un importante impulso al desarrollo de las matemáticas en la
antigua Grecia, la relevancia de Pitágoras alcanza también el ámbito de la
historia de las ideas: su pensamiento, teñido todavía del misticismo y del
esoterismo de las antiguas religiones mistéricas y orientales, inauguró una
serie de temas y motivos que, a través de Platón, dejarían una profunda
impronta en la tradición occidental.
Pitágoras
Se tienen pocas noticias de la biografía de Pitágoras que
puedan considerarse fidedignas, ya que su condición de fundador de una secta
religiosa propició la temprana aparición de una tradición legendaria en torno a
su persona. Parece seguro que fue hijo del mercader Mnesarco y que la primera
parte de su vida transcurrió en la isla de Samos, que probablemente abandonó
unos años antes de la ejecución del tirano Polícrates, en el 522 a.C. Es
posible que viajara entonces a Mileto, para visitar luego Fenicia y Egipto; en
este último país, cuna del conocimiento esotérico, Pitágoras podría haber
estudiado los misterios, así como geometría y astronomía.
Algunas fuentes dicen que Pitágoras marchó después a
Babilonia con Cambises II, para aprender allí los conocimientos aritméticos y
musicales de los sacerdotes. Se habla también de viajes a Delos, Creta y Grecia
antes de establecer, por fin, su famosa escuela en la ciudad de Crotona, una de
las colonias que los griegos habían fundado dos siglos antes en la Magna Grecia
(el actual sur de Italia), donde gozó de considerable popularidad y poder. La
comunidad liderada por Pitágoras acabó, plausiblemente, por convertirse en una
fuerza política aristocratizante que despertó la hostilidad del partido
demócrata, de lo que derivó una revuelta que obligó a Pitágoras a pasar los
últimos años de su vida en la también colonia griega de Metaponto, al norte de
Crotona.
La comunidad pitagórica estuvo siempre rodeada de misterio;
parece que los discípulos debían esperar varios años antes de ser presentados
al maestro y guardar siempre estricto secreto acerca de las enseñanzas
recibidas. Las mujeres podían formar parte de la hermandad; la más famosa de
sus adheridas fue Teano, esposa quizá del propio Pitágoras y madre de una hija
y de dos hijos del filósofo.
La filosofía de Pitágoras
Pitágoras no dejó obra escrita, y hasta tal punto es
imposible distinguir las ideas del maestro de las de los discípulos que sólo
puede exponerse el pensamiento de la escuela de Pitágoras. De hecho, externamente
el pitagorismo más parece una religión mistérica (como el orfismo) que una
escuela filosófica; en tal sentido fue un estilo de vida inspirado en un ideal
ascético y basado en la comunidad de bienes, cuyo principal objetivo era la
purificación ritual (catarsis) de sus miembros.
Sin embargo, tal purificación (y ésta es su principal
singularidad respecto a los cultos mistéricos) se llevaba a cabo a través del
cultivo de un saber en el que la música y las matemáticas desempeñaban un papel
importante. El camino hacia ese saber era la filosofía, término que, según la
tradición, Pitágoras fue el primero en emplear en su sentido literal de «amor a
la sabiduría»; cuando el tirano Leontes le preguntó si era un sabio, Pitágoras
le respondió cortésmente que era «un filósofo», es decir, un amante del saber.
Pitágoras en La escuela de Atenas (1511), de Rafael
También se atribuye a Pitágoras haber transformado las
matemáticas en una enseñanza liberal (sin la utilidad por ejemplo agrimensora
que tenían en Egipto) mediante la formulación abstracta de sus resultados, con
independencia del contexto material en que ya eran conocidos algunos de ellos.
Éste es, en especial, el caso del famoso teorema de Pitágoras, que establece la
relación entre los lados de un triángulo rectángulo: el cuadrado de la
hipotenusa (el lado más largo) es igual a la suma de los cuadrados de los
catetos (los lados cortos que forman el ángulo rectángulo). Del uso práctico de
esta relación existen testimonios procedentes de otras civilizaciones anteriores
a la griega (como la egipcia y la babilónica), pero se atribuye a Pitágoras la
primera demostración del teorema, así como otros numerosos avances a su
escuela.
El esfuerzo para elevarse a la generalidad de un teorema
matemático a partir de su cumplimiento en casos particulares ejemplifica el
método pitagórico para la purificación y perfección del alma, que enseñaba a
conocer el mundo como armonía. En virtud de ésta, el universo era un cosmos, es
decir, un conjunto ordenado en el que los cuerpos celestes guardaban una
disposición armónica que hacía que sus distancias estuvieran entre sí en
proporciones similares a las correspondientes a los intervalos de la octava
musical; las esferas celestes, al girar, producían la llamada música de las
esferas, inaudible al oído humano por ser permanente y perpetua.
En un sentido sensible, la armonía era musical; pero su
naturaleza inteligible era de tipo numérico, y si todo era armonía, el número
resultaba ser la clave de todas las cosas. Mientras casi todos sus
predecesores, empezando por Tales y los filósofos milesios, buscaron el arjé o
principio constitutivo de las cosas en sustancias físicas (el agua, el aire,
etc.), los pitagóricos vieron tal principio en el número: las leyes y
proporciones numéricas rigen los fenómenos naturales, revelando el orden y la
armonía que impera en el cosmos. Sólo con el descubrimiento de tales leyes y
proporciones llegamos a un conocimiento exacto y verdadero de las cosas.
La voluntad unitaria de la doctrina pitagórica quedaba plasmada
en la relación que establecía entre el orden cósmico y el moral; para los
pitagóricos, el hombre era también un verdadero microcosmos en el que el alma
aparecía como la armonía del cuerpo. En este sentido, entendían que la medicina
tenía la función de restablecer la armonía del individuo cuando ésta se viera
perturbada, y, siendo la música instrumento por excelencia para la purificación
del alma, la consideraban, por lo mismo, como una medicina para el cuerpo.
La santidad predicada por Pitágoras implicaba toda una serie
de normas higiénicas basadas en tabúes como la prohibición de consumir
animales, que parece haber estado directamente relacionada con la creencia en
la transmigración de las almas; se dice que el propio Pitágoras declaró ser
hijo de Hermes, y que sus discípulos lo consideraban una encarnación de Apolo.
La creencia en la metempsicosis, idea orientalizante y extraña a la tradición
griega, implicaba la concepción del alma como ente racional inmortal
aprisionado en el cuerpo y responsable de sus actos, de forma que de su
conducta en la vida dependería el ser en el que se reencarnaría tras la muerte
del cuerpo.
Su influencia
Más de un siglo después de la muerte de Pitágoras, en el
transcurso de un viaje al sur de Italia efectuado antes de la fundación de la
Academia, Platón tuvo conocimiento de la filosofía pitagórica a través de sus
discípulos. Se ha afirmado que la concepción del número como principio de todas
las cosas preparó el terreno para el idealismo platónico; en cualquier caso, la
influencia de Pitágoras es clara al menos en la doctrina platónica del alma
(inmortal y prisionera del cuerpo), que también en Platón alcanza su liberación
mediante el saber.
De este modo, a través de Platón, diversas concepciones
pitagóricas se convertirían en temas recurrentes o polémicos de la filosofía
occidental; todavía en el siglo XVII un astrónomo tan insigne como Kepler, a
quien se debe el descubrimiento de las órbitas elípticas de los planetas,
seguía creyendo en la música de las esferas. Otros conceptos suyos, como los de
armonía y proporción, quedarían incorporados a la música y las artes. Pitágoras
ha sido visto también como el precursor de una aspiración que tendría
grandísimo predicamento a partir de la revolución científica de Galieo: la
formalización matemática del conocimiento.
Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pitagoras.htm
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