"Hay un robot en la puerta esperándole". Ese es el
mensaje de texto que recibió en su móvil Simone, una ciudadana del barrio de
Greenwich en Londres, el 1 de diciembre. Había pedido comida a domicilio en un
local turco cercano a su casa a través de la aplicación de Just Eat. La
sorpresa llegó a la hora de recibir el encargo: se había convertido en la
primera persona del mundo en recibir un paquete "de manos" de un
robot. "No me lo podía creer cuando abrí la puerta y lo vi esperando para
saludarme. Parecía todo salido de una película", reconoció la mujer. Una
situación que todavía hoy parece de ciencia ficción, pero que está cada vez más
cerca de convertirse en habitual.
Estos robots se han cruzado con más de dos millones de
personas y han recorrido alrededor de 12.000 kilómetros sin incidentes
Los 65 robots de reparto de la empresa Starship Technologies
se han probado ya en 58 ciudades (40 de ellas en Europa) de 16 países del
mundo, se han cruzado con más de dos millones de personas y han recorrido
alrededor de 12.000 kilómetros. "Todo sin incidentes", presume Allan
Martinson, director de operaciones de esta empresa estonia que ha sido creada
por dos de los cofundadores de Skype.
Estos aparatos eléctricos miden alrededor de 40 centímetros
de alto, tienen seis ruedas y están equipados prácticamente con el mismo tipo
de tecnología que los coches sin conductor. Tienen nueve cámaras, dos canales
de audios, sensores de movimiento, una señal GPS y un sistema de mapeado. Son
prácticamente autónomos, pero tienen operadores remotos que pueden tomar el
control en cualquier momento. "Los estamos probando bajo control humano.
Necesitamos avanzar más para llegar a una capacidad de autoconducción
perfecta", explica Martinson.
Just Eat, la compañía más grande Europa de reparto de comida
a domicilio, ha sido la primera empresa en apostar por esta nueva tecnología.
Anunció ya en julio su colaboración con Starship Technologies y después de
cinco meses de "exhaustivas pruebas", en diciembre ha empezado a
hacer los primeros repartos en el barrio de Greenwich. En 2017 pretenden
ampliar su uso a todo Londres y su objetivo final es "tener una flota de
robots en múltiples vecindarios de Gran Bretaña".
En paralelo, pero colaborando también con la empresa europea,
la ciudad de Redwood City en California (EE UU) tendrá una flota de 20 robots a
principios de 2017 encargándose de la entrega de comida a domicilio o de libros
de la biblioteca. Este plan forma parte de un proyecto piloto de nueve meses
entre la ciudad y Starship Tecnologies, que también se a realizar en Washington
D.C. "En el futuro, habrá miles y miles de robots en miles de ciudades de
todo el mundo haciendo repartos por un dólar o menos", considera Henry
Harris-Burland, portavoz de Starship.
Pedir un robot vía 'app'
En el caso de los robots de Just Eat el proceso de reparto es
igual de sencillo que con un operador humano. El cliente pide la comida vía app
y la recibe en su puerta. El pago se realiza a través de la aplicación. Para
poder sacar el paquete, el usuario recibe un código por mensaje de texto con el
que se desbloquea la tapa del carrito. "Mi única duda era si debía o no
darle propina", dijo Simone.
Redwood City y Washington D.C también tendrán una flota de
robots de reparto en 2017
No es posible pedir que sea uno de los robots quien lleve la
comida, pero los clientes sí son avisados de que van a ser uno de estos
aparatos el encargado de hacer el reparto. Lo que deja la puerta abierta a
negativas de usuarios.
Pueden llevar hasta 10 kilogramos o tres bolsas de la compra
a una velocidad máxima de 6 kilómetros por hora, similar al paso humano ya que
todo el trayecto lo cubren por las aceras (con una bandera amarilla o roja para
hacerlos más visibles). El objetivo es que cubran un radio de tres a cinco
kilómetros, lo que les puede llevar entre 15 y 30 minutos, más de lo que tarde
actualmente un reparto en moto o bicicleta y similar al tiempo que ha propuesto
Amazon para sus drones. El aparato tarda en llegar al restaurante del que sale
el pedido, supuestamente el tiempo que tarda este en ser preparado.
Pueden llevar hasta 10 kilogramos a una velocidad máxima de 6
kilómetros por hora, similar al paso humano
Una de las preocupaciones iniciales era cómo iba a reaccionar
el público con los robots. Pero los creadores de la compañía han asegurado que
lo "más sorprendente" ha sido la "falta de reacción",
aunque a los niños les encanta "tratan de cazarlo y abrazarlo, uno incluso
trato de darle de comer una banana". Aunque todavía no se han tenido que
enfrentar a ningún caso de vandalismo, el robot incorpora una alarma en el caso
de que alguien intentara llevárselo.
Otras compañías interesadas
Aunque Starship ha sido la primera compañía en lanzar estos
productos al mercado, hay otra media docena de empresas interesadas en la
creación de estos robots de reparto. Una de ellas es TeleRetail, una empresa
especializada en transporte autónomo localizada en Suiza, cuyo objetivo es
"reducir la huella ecológica que deja el sistema de transporte actual y
ahorrar miles de millones de horas" a sus usuarios. Cuenta ya con
aplicación móvil en iOS y Android y pretende ahorrar al menos un 50% de los
costes de reparto actuales.
Estos robots son una prueba más de que el concepto de entrega
a domicilio está cambiando. Pretenden consolidarse como una alternativa a
iniciativas como la de Amazon y la entrega por drones, que completó esta semana
su primer reparto, también en Reino Unido.
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